Divorcio: ¿qué tengo que hacer?

Cuando tienes que plantearte como enfrentarte a la ruptura matrimonial, bien porque lo decides tú o tu pareja te lo está planteando, lo dificíl es saber como actuar, por eso es imprescindible que busques asesoramiento en profesionales especializados en esta materia del Derecho de Familia.

El divorcio puede ser de mutuo acuerdo o contencioso. Lo ideal es siempre conseguir alcanzar un acuerdo, o al menos intentarlo, pero cuando la situación está muy encrespada y es difícil la comunicación, debes acudir a que un juez decida por vosotros, esto es sencillamente el divorcio contencioso. La denominación casi asusta, pero a veces es mucho más sencillo y rápido, e incluso menos traumático que las discusiones contínuas con tu pareja, con su abogado o incluso con el tuyo.

Para divorciarse hoy en día no necesitas el consentimiento de tu cónyuge, ni hay que alegar causa alguna, es más, tras la reforma de 15 de julio de 2005, el artículo 82 del Código Civil ha quedado sin contenido, por lo que no puede hacerse ninguna alusión a cuestiones íntimas de la persona. En el juicio de divorcio no pueden plantearse acusaciones a infidelidades, culpabilidades ni reproches de tipo alguno, por quedar restringidos a la esfera de la intimidad personal.

En definitiva, en el procedimiento de divorcio solo se van a decidir cuestiones relativas a:

-. GUARDA Y CUSTODIA.

-. REGIMEN DE VISITAS.

-. USO DE LA VIVIENDA FAMILIAR.

-. PENSION ALIMENTICIA.

-. PENSION COMPENSATORIA.

-. LIQUIDACION DEL RÉGIMEN DE GANANCIALES (pero esto solo en el divorcio de mutuo acuerdo)

Por tanto, esas son las cuestiones que tienes que tener claras, qué quieres tú de cada una de esa cuestión, hacerselo saber a tu abogado y que defienda lo que tú quieres, sin olvidar qué es lo más beneficioso para tus hijos.