Errores al pedir una hoja de reclamaciones

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En muchas ocasiones no sabemos que hacer si nos niegan una hoja de reclamaciones en un establecimiento, por tanto damos una serie de pautas a seguir para que " no nos tomen el pelo" y tengamos derecho a exigir y tener lo que pedimos por que la ley nos lo permite.

  1. Conformarse con la excusa: «No tenemos hojas de reclamaciones»

     Las hojas de reclamaciones son obligatorias para todo establecimiento o profesional que ofrezca productos o servicios a los consumidores. Por tanto, que no te engañen pues claro que las tienen o deben de tenerla.

     No es extraño toparse con el típico dependiente instruido para evitar que las quejas se hagan oficiales, pero no debes conformarte con esa respuesta.

  1. Aceptar una hoja de sugerencias en lugar de una de reclamaciones

Si nunca has puesta una hoja de reclamaciones, es probable que no sepas cuál es su aspecto, y de ese desconocimiento se aprovechan muchos comercios.

Si rellenas un impreso de sugerencias, tu queja no llegará a ningún organismo que actúe en consecuencia.

Se debe solicitar una hoja oficial, con sus tres copias: una para ti, otra para el comercio y otra para las autoridades de consumo.

  1. No entregar la tercera una copia al organismo oficial

En numerosas ocasiones, el cabreo hace rellenar una hoja de reclamaciones con toda el ansia para despues no finalizar el procedimiento entregándola ante las autoridades de consumo. Se debe de entregar la copia en la oficina del consumidor más cercana a tu domicilio o envía el documento por correo para que tu queja pueda comenzar a tramitarse.

Se dispone de un plazo de 15 días desde el momento en que se produce la disconformidad. IMPORTANTE adjuntar las pruebas respecto al fundamento de la reclamación.

  1. Considerar que rellenarla no servirá de nada

Así como en otros países europeos es habitual denunciar cualquier irregularidad en compras y servicios, son pocos los españoles concienciados.

Nada cambiará si no exigimos nuestros derechos como consumidores y usuarios. Siempre que las quejas sean razonables y estén justificadas, obtendrán una respuesta de los organismos oficiales.

Por tanto CLARO QUE SIRVE RECLAMAR.

  1. Solicitar indemnizaciones imposibles

Una hoja de reclamaciones no es un papel donde quedarte a gusto soltando insultos y barbaridades hacia el establecimiento. Es un lugar donde plasmar, de forma seria y razonada, lo motivos por los que se considera que tus derechos como consumidor se han visto alterados.

No tiene sentido que solicites una indemnización económica porque no queda tu talla de una prenda o que te quejes de lo mala que estaba la comida después de acabarte el plato. Las solicitudes deben tener coherencia y la resolución será acorde al daño causado.

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