Reducir gastos en la empresa

REDUCIR GASTOS EN LA EMPRESA Y HACERLA MAS VIABLE

            Actualmente las pequeñas  empresas (PYMES), se encuentran con un dilema, es viable mi negocio?

            Como todos sabemos, actualmente los ingresos, se han reducido considerablemente, hecho que no ha conllevado una autentica reducción de los costos, ya que muchas empresas siguen manteniendo sus costos fijos iguales a cuando su facturación era más elevada.

            Es necesario que estas PYMES, procedan de forma inmediata a reducir sus costos fijos en el mismo porcentaje en el cual se les ha reducido su facturación, ello provocará necesariamente que la PYME sea más estable para los tiempos que corren.

Son varias las técnicas a emplear a la hora de reducir dichos gastos:

Optimización del personal contratado.

            Es indispensable que procedamos a realizar un análisis de nuestra empresa y de las necesidades de personal, así en muchas ocasiones, no nos damos cuenta que el mero cambio de horario o  reducción de este puede implicar un ahorro para la empresa.

El formar a los trabajadores adecuadamente a su puesto de trabajo, nos provocará que estos sean óptimos, consiguiendo de esta forma reducir las necesidades de contratación. No por tener más trabajadores realizaremos más trabajo.

Optimización de la maquinaria empleada.

            Muchas PYMES utilizan maquinaría a la hora de producir, así como vehículos de transporte. Mucha de esta maquinaria tiene una vida util y un mantenimiento que depende de sus horas de uso.

            A título de ejemplo, una imprenta tiene la opción de producir según le llegan los pedidos o establecer un sistema de agrupamiento de los mismos.

            Otro de los costes principales en la empresas es el gasto de GASOIL, recordemos que cualquier maquina arrancada que necesite de combustible, está provocando un gasto, por lo que será necesario de igual forma realizar un buen sistema de logística, planificación de rutas, etc.

Reducir el coste de los proveedores.

            Al igual que nuestra empresa ha sufrido una reducción en su facturación, tenemos que repercutir parte de esta reducción en los proveedores.

            Existen varios métodos, negociar nuevos precios, negociar descuentos por pronto pago, negociar descuentos por volumen, reducir las compras destinadas al inventario.

Reducir el coste de representación, dietas, viajes, etc.

            Es primordial llegar a la conclusión de si realmente necesitamos destinar una parte de nuestra facturación a este tipo de gastos.

Negociar con las entidades financieras.

            Muchas empresas actualmente tienen financiación ajena, que en muchos casos se obtuvieron en los momentos de mayor facturación, habiéndose ajustado la amortización y por lo tanto el importe de la cuota mensual a una facturación que hoy en día no existe.

            Es imprescindible negociar con las entidades un nuevo plan de amortización que reduzca el importe de la cuota mensual.

            Hay que recordar siempre que es mejor negociar que dejar de pagar.

 Analiza tu facturación, evalúa el porcentaje bruto de tu facturación en los diversos sectores que manejas.

            El ajustar nuestros precios al mercado actual, ha implicado que en muchos casos parte de nuestro negocio no sea viable, dada cuenta ,que el coste de su realización es casi idéntico al de su precio.

            El proceder a evaluar el porcentaje de beneficio bruto de cada uno de nuestros servicios, puede provocar el evitar que arrastremos parte de nuestro beneficio a las posibles pérdidas que nos ocasiona mantener un cierto sector de nuestro negocio.

Ajusta tu producción a las nuevas necesidades de mercado.

            Hasta ahora la PYME solo pensaba en producir, ya que el mercado era bastante amplio y se acababa vendiendo todo lo producido, es por ello que resulta de vital interés el ajustar nuestra producción a la verdadera necesidad del mercado, teniendo en cuenta que el mercado actual no responde de igual forma todos los meses del año.

Analiza el beneficio real.

            Aunque parece ilógico, nos resultaría curioso saber, que actualmente tan solo un reducido porcentaje de empresas conoce realmente su beneficio mensual y anual, esto viene provocado en muchas ocasiones por las variaciones de tesorería.

Es habitual, que no a todos los proveedores les paguemos de la firma forma, ni que siempre cobremos al contado, esto implica, que en muchos momentos nuestra tesorería sea ficticia reflejando cantidades no ajustables al beneficio real de la empresa, provocando de esta forma que muchas veces se utilice dinero que realmente no es nuestro para invertirlo en la empresa.

Realiza una buena planificación fiscal.

            Si bien todo el mundo se queja de cuanto paga en impuestos, poca gente ha decidido optimizar su planificación fiscal.

            Para ello es necesario subcontratar los servicios de verdaderos ASESORES, que estudien la empresa y la ajusten al máximo a las diferentes planificaciones fiscales que existen.

Analiza tu forma de cobro y de pago.

            Los costes financieros deben ser tenidos en cuenta a la hora de establecer el precio de nuestros servicios, recordemos que no es lo mismo cobrar al contado, que a 30 días.

            De igual forma no siempre el hecho de pagar a nuestros proveedores cuanto más tarde sea mejor, ya que el negociar con ellos un descuento por pronto pago puede provocar una reducción del coste.

Evita impagados.

            En estos momentos de dificultad, es común ver a empresas aceptando cualquier contrato, sin prestar atención a la viabilidad del cobro, esto está llevando a que muchas PYMES no acaben cobrando sus servicios  no quedándoles más remedio que cerrar.

Contrata a profesionales a fin de que te realicen un estudio de viabilidad de tu empresa.

            Debemos recordar el antiguo dicho de “ZAPATERO A TUS ZAPATOS”, es importante contar con un equipo de profesionales que sepan realizarnos un estudio de nuestra empresa en cada uno de los puntos descritos a fin de no equivocarnos, ya que aunque esto suponga un coste, finalmente nos supondrá un beneficio, contratar a un buen equipo de profesionales provocará que con la reducción de nuestros costes se pueda pagar sus servicios y aumentemos nuestro beneficio.

            Con nosotros, descubrirá que sus necesidades INTEGRALES están cubiertas en un único despacho de profesionales, ya nunca más se verá obligado a contratar de forma separada un Asesor, un Consultor de empresas y un Abogado, nosotros le damos un servicio unificado, todos sus intereses estarán representados por nosotros.