Mi hijo ha tenido una relación durante un par de años, bastante tormentosa, porque la chica tiene problemas psicológicos serios. Incluso su familia la ha echado a la calle un par de veces y la hemos acogido en casa en esas ocasiones. No la conocemos a fondo, y a su familia no la hemos visto nunca aunque sólo lo que la chica nos ha contado y lo que mi hijo ha visto en casa de ella. Son ambos estudiantes, y jóvenes, ella 22 y mi hijo 24 años.
Estaban bien la pareja y hace unas semanas, ya casi meses, ella se hace la prueba de embarazo en nuestra casa, y al comprobar que es positiva, llama a su padre y se lo dice, y después le dice a mi hijo que está embarazada y le enseña la prueba. Empiezan a hablar. El padre de ella viene a nuestro portal y ella se va con él, dejándole con la palabra en la boca.
Durante los siguientes días siguen hablando en persona, a instancias de mi hijo. Ambos están decididos porque ella aborte. Están de acuerdo. Empiezan a hacer los trámites, médicos, papeles, etc. todo legal. Y cuando tienen que fijar fecha en la clínica, ella le dice que no quiere saber nunca más de él ni de nosotros, su familia, y deja de hablar con mi hijo, le bloquea en su teléfono, no le abren la puerta en su casa, un día tras otro. Finalmente el padre le coge el teléfono a mi hijo y le dice que no está su hija, que se ha ido al pueblo un tiempo y que no vuelva a llamar. Mi hijo intenta hablar con ella, pero no le contesta. Le he acompañado a casa de ella para preguntar por ella, por su salud, y el embarazo, y no nos han abierto la puerta. Y él lo ha intentado otras veces. Hace una semana una amiga de ella llamó a mi hijo para decirle que la chica estaba bien de salud, que había vuelto del pueblo y que le sabía muy ymal lo que estaba ocurriendo, tampoco lo entendía, dijo. Incluso le dijo que ella y su familia iban diciendo cosa de nosotros que no eran verdad, como que nosotros queríamos que abortara, o sí o sí y cosa por el estilo, que son totalmente inciertas. Hace tres días el padre le contestó al teléfono a mi hijo, y al preguntarle mi hijo por cómo estaba ella, le contestó que no le podía dar esa información, y que si ella no quería contestarle al teléfono era su problema. A las fechas que estamos creemos que ella, y su familia, ha tomado la decisión de continuar con el embarazo, por su cuenta, y sin siquiera comunicárselo a su pareja, como ya han visto ustedes. No sabemos qué quiere hacer ella y su familia. Y mi hijo, y también nosotros consideramos que ese niño/a se merece tener a su padre y a sus tías y abuelos paternos. Esa familia no tiene un comportamiento normal, y no sólo por este asunto. Y de momento es imposible tratar con ellos. No hemos querido meternos en el asunto, no como ellos: los padres de ella y su hermana. Y pensamos que ese niño va a ser infeliz si se cría en esa familia tan extraña, por no decir mala gente. Y aquí viene la pregunta:
Si consideramos que el bebé nacerá en su momento, a seis meses o así, y si esta familia sigue sin atender las llamadas de mi hijo para preocuparse por el suyo y por la madre, pueden ocurrir dos cosas, o que ella no deje que el bebé conozca a su padre, o que le obligue a reconocerlo. Entonces, ¿Qué puede hacer mi hijo para que su futuro hijo crezca como una persona sana y feliz, para que tenga a su padre y la familia de su padre, que no se convierta en una persona desequilibrada y "extraña", como lo es su madre y su familia materna? ¿Qué puede hacer mi hijo para que a él mismo le hagan el menor daño posible esa extraña familia? ¿Cómo demostrar desde ya que quién no quiere que su hijo tenga a su padre es la futura madre y su familia? ¿Y nosotros, sus padres y hermanas, qué podemos hacer desde ya para evitar males mayores a es bebé?.