¿Te enfrentas a un procedimiento penal?

No necesitas frases hechas ni puertas cerradas. Necesitas alguien que te escuche, te entienda y se moje por ti.

Aquí no hay despachos fríos ni respuestas enlatadas: hablamos de tú a tú.

Me cuentas lo que ha pasado y me encargo de lo demás.

Si contactas conmigo...​

• No te haré falsas promesas para ser tu elección.
• No te iré pidiendo dinero “para cubrir gastos”.
• No quedará todo en palabras, las palabras se las lleva el viento.
• No encontrarás florituras, pretensiones, ni formalismos innecesarios.

Esto es lo que puedes esperar de mi:

• Haré un diagnóstico real del caso, sin adornos. La honestidad por delante.
• Conocerás los honorarios desde el principio, sin sorpresas.
• El encargo quedará recogido en el contrato, donde estará todo documentado.
• Si buscas un ambiente sin etiquetas y sin títulos honoríficos, es aquí.