Me llamo Marcos Antonio Gómez Martínez, abogado ejerciente en la Provincia de A Coruña con 15 años de experiencia en la resolución de conflictos jurídicos. La premisa principal del despacho es ofrecer al cliente la  máxima transparencia, mostrando máxima sinceridad en todo momento en la valoración del caso y su viabilidad, de esta forma se evita al cliente incurrir en gastos innecesarios, así como en las diferentes vías u opciones que se ajusten mejor al cliente, sabiendo de antemano los pasos que se van a seguir. El cliente siempre estará informado de las deciosiones que se tomen, correspondiendo al cliente tener siempre la última palabra.

Para ofrecer un buen asesoramiento al cliente es imprescindible ejercer una escucha activa de su problema, porque de la misma forma que ningún caso es igual que el anterior tampoco lo es cada cliente y es en esto donde el despacho marca la diferencia. La seriedad en el estudio del caso y afrontar el caso concreto, adaptándose a las necesidades concretas de cada cliente es otra de las premisas ineludibles del despacho.

Así mismo, una vez que el cliente decide contratar los servicios del despacho, se le guiará en todo momento y desde el principio, de forma que nos ocuparemos de todos los trámites extrajudiciales y judiciales, puesto que una vez que ha depositado su confianza en este despacho tendrá la seguiridad de que se le informará puntualmente de cada novedad que surja.

La forma de proceder del despacho es priorizar siempre un acuerdo extrajudicial, puesto ello redundará en su beneficio, tanto en términos humanos, por ejemplo, menos estrés, falta de conciliación del sueño, mantener las relaciones personales con la parte contraria (puede ocurrir que la parte contraria sea un vecino o un amigo de toda la vida, o que sea el padre o la madre del menor de edad, siendo importante que esa relación sea lo más fluida posible, tanto por el bien de esa amistad, como por el bien del menor de edad), como en términos económicos, puesto que iniciar un proceso judicial es más caro.

Es preciso tomar en consideración que en un acuerdo extrajudicial o amistoso siempre se pueden abarcar y explorar varias vías, cosa que un proceso judicial es más limitado. Nunca olviden lo siguiente: un juez puede dictar una Sentencia impecable tanto en la forma como en el fondo del asunto aplicando la Ley de forma impecable, pero eso no le garantiza que esa Sentencia vaya a fallar a su favor y, por consiguiente, le vaya a dar la razón.

Si una vez exploradas todas las vías extrajudiciales no se pudiera llegar a un acuerdo con la parte contraria, se iniciaría el proceso judicial mediante la interposición de la correspondiente demanda, defendiendo los intereses del cliente empleando para ello todos los medios legales que el ordenamiento jurídico pone a nuestra disposición. LLegado este punto sabrá que contará con todo el apoyo necesario para defender su caso con viabiliadad y confianza.