¿Te pueden despedir del trabajo estando de baja ?

Nuestra legislación vigente establece que, actualmente un trabajador puede ser despedido estando de baja, pero con un matiz muy importante, y es que la causa de ese despido no puede ser esa baja médica. 

Es decir, la situación de incapacidad temporal, no blinda al trabajador de cualquier tipo de despido. Si en realidad existen razones fundamentadas para prescindir del trabajador, el despido sería completamente legal. 

Sin embargo, la realidad es que muchas empresas no están dispuestas a soportar tener un trabajador de baja, y optan por despedirle, alegando causas falsas para así extinguir la relación laboral, cuando en muchos casos, la verdadera causa es precisamente el hecho de que ese trabajador se encuentre en situación de baja, y por tanto pretenden disfrazar de procedente, un despido que podría incluso llegar a ser nulo, o subsidiariamente improcedente. 

¿QUE DEBE HACER EL TRABAJADOR EN ESTOS CASOS? 

Para que el trabajador pueda defenderse de esta situación, es necesario acudir a las vías legales oportunas. Para ello, será necesario presentar una papeleta de conciliación ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación de la provincia donde se encuentre el demandado, en un plazo de 20 días hábiles contados desde el día siguiente a la fecha del despido. 

En caso de que no exista una conformidad por parte de la empresa, y ésta siga manteniendo el despido como justificado, se deberá interponer la correspondiente demanda. 

Para que un despido de esta características se llegue a declarar como nulo o subsidiariamente improcedente, es imprescindible que la demanda se centre en demostrar que el motivo real por el que la empresa decide extinguir la relación laboral, no es otro que el hecho de que el trabajador se encontrara de baja. 

Por ello es sumamente necesario que, antes de iniciar cualquier acción, te asesores con un profesional que pueda estudiar tu caso y llevar a cabo la argumentación necesaria para conseguir la nulidad del despido, o cuando menos la improcedencia del mismo y que se te indemnice con la cuantía que legalmente corresponda. 

¡Que no te quiten tus derechos!