En primer lugar,  es importante destacar mi vocación para con esta profesión, así como mi preocupación diaria por cada uno de mis clientes.

Realizo un seguimiento minuciosamente personalizado para cada caso, y siempre mantengo al día a todo aquel cliente que así lo desee, sin excusas ni largos periodos de desaparición. No tengo problema en ser contactado cuando así el cliente lo considere necesario, y le notificaré, explicaré y precisaré cualquier tipo de duda, problema o proposición que éste mantenga. 

Por otro lado, ofrezco varias posibilidades en cuanto a los honorarios a pactar, en aras de posibles fraccionamientos o tarifas que se adecúen a cada caso en concreto. Destacar asimismo que la primera consulta es totalmente gratuita. 

Mi mayor objetivo es, en definitiva, ejercer la abogacía con toda la responsabilidad que tal profesión merece, lo que, bajo mi punto de vista, conlleva garantizar y priorizar la defensa de los intereses de mis clientes en cualquier tipo de situación.