Reclamación de una deuda impagada
Para proceder a la reclamación de una deuda impagada siempre es preferible llegar a una solución amistosa antes que una reclamación judicial. Tanto por el tiempo, al ser la negociación mucho más rápida, como por los costes. En cualquier caso, antes de proceder a una negociación para reclamar una deuda impagada es necesario seguir los siguientes pasos.
PASO 1. DOCUMENTACIÓN
Recopilar toda la documentación relativa a la deuda (facturas, albaranes, comunicaciones, certificaciones, etc) que acredite la existencia de la deuda.
Una vez recopilada la documentación debe ser analizada por profesionales para conocer la situación jurídica de la deuda: si es exigible o está prescrita, posibles efectos perjudiciales para el cliente, etc.
PASO 2. INFORME DE LA SITUACIÓN DEL DEUDOR
Solicitud de informes a diferentes instituciones para conocer la situación real del deudor y posibles situaciones de insolvencia. Con esta información podrá negociarse mejor, ya que se conocerá con anterioridad si el deudor tiene posibilidades económicas para pagar la deuda.
PASO 3. REQUERIMIENTO AL DEUDOR
Reclamación por la vía amistosa. Debe procederse a contactar con el deudor para el reconocimiento de la deuda. Una vez se haya reconocido la existencia y exigibilidad de la deuda es el momento de hablar sobre la cuantía. En caso de que haya acuerdo sobre la cuantía, el último paso será establecer un plan de pagos de la deuda: un único pago, pagos parciales mensuales, etc.
PASO 4. ACUERDO DE PAGO
En caso de que el deudor acepte los términos de la negociación, es necesario plasmar los acuerdos en un documento contractual con la finalidad de saber exactamente los términos pactados y, en caso de incumplimiento, poder acreditar documentalmente que el deudor ha incumplido en dos ocasiones.
PASO 5. ACTO DE CONCILIACIÓN PREVIO A LA DEMANDA
En caso de que el deudor no acepte los términos de la negociación, la conciliación es un acto voluntario previsto en la Ley de Jurisdicción Voluntaria para la reclamación extrajudicial de la deuda con el objetivo de evitar un juicio. Se trata de una fase intermedia entre la negociación y la reclamación judicial.
PASO 6. DEMANDA Y ACTO DEL JUICIO
Es la última opción que debe ejercitarse, pues al interponer la demanda la relación con el deudor se rompe definitivamente. Para ello es necesario acudir siempre a un abogado ya que, si bien se permite reclamar judicialmente deudas inferiores a 2000€ sin intervención de abogado, el análisis por un profesional puede ser imprescindible para que se reconozca la existencia de la deuda y el cobro íntegro de lo reclamado.
Pedir más información sin compromiso