Cómo solicitar un concurso de acreedores en Asturias

Escuchar o leer las palabras “Concurso de acreedores” sigue provocando un gran respeto a muchas PYMEs y profesionales autónomos. Habitualmente, retrasan la decisión de acudir a esta vía por este motivo disminuyendo de esa manera las opciones de encontrar en el concurso una posible solución a sus dificultades de liquidez.

Sin embargo, la realidad es que tanto en el caso de que la empresa no tenga viabilidad futura, como en esos otros casos que ésta o el negocio sí sean viables pero sea preciso contar con un descanso por parte de los acreedores para continuar, el concurso de acreedores constituye la mejor elección para el empresario o autónomo.

Por todo ello, resulta clave el momento de solicitud de concurso, dado que un retraso en la decisión puede acarrear responsabilidades personales para el administrador de la sociedad o profesional autónomo. De igual manera, si es el propio deudor quien insta el concurso comporta una serie de ventajas para éste dado que podrá preservar sus facultades de administración y disposición sobre la empresa, bajo el control de la administración concursal. Además, la declaración de concurso implica la paralización de las ejecuciones judiciales individuales que ya se estén dirimiendo ante los Tribunales.

La normativa concursal está claramente influida por el propósito de sostener la actividad de la empresas y los puestos de trabajo, de forma que se puedan salvar los problemas temporales de insolvencia, incluso en la fase preconcursal, a través del Acuerdo Extrajudicial de Pagos y el Acuerdo de Refinanciación. Igualmente, se trata de favorecer la venta de la unidad productiva en su conjunto, permitiendo minorar los tiempos en caso de liquidación del patrimonio empresarial y conferir rapidez a la resolución del concurso.

Cuando la PYME acude al concurso en un momento en que ya cabe la continuidad de la empresa, el llamado “concurso express” reduce considerablemente los plazos. Este tipo de concurso, en que en una misma resolución judicial se declara el concurso y la extinción de la sociedad, puede emplearse por el Juez en aquellos casos en que el activo de la sociedad (sus bienes y derechos susceptibles de liquidarse) es insuficiente para hacer frente a los gastos del procedimiento concursal y otros créditos contra la masa.

Los administradores de las PYMES se servirán igualmente de las prerrogativas de acudir a tiempo a un concurso de acreedores, evitando que ese retraso suponga una derivación de responsabilidad y, con ella, la obligación de responder personalmente del pasivo que no haya resultado satisfecho con la liquidación del patrimonio empresarial, así como la consiguiente inhabilitación para administrar.

El concurso también presenta virtudes para el profesional autónomo, que podría acogerse al Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI), conocido popularmente como “Ley de Segunda Oportunidad”. Este mecanismo permite al autónomo que abone ciertas deudas, ya sea de forma directa o a través de un Plan de Pagos, sortear la responsabilidad personal universal e ilimitada por las deudas que haya contraído en el ejercicio de su profesión, pudiendo con ello comenzar de nuevo sin sobrellevar la carga que suponen esas deudas.

Asimismo, un punto clave a tener en cuenta es la inclinación que muestran algunos Tribunales que excluyen la vivienda habitual del deudor persona natural del Plan de Liquidación, lo que permitirá al autónomo conservar su domicilio, siempre que:

• Las cuotas del préstamo hipotecario que grave la vivienda habitual están siendo atendidas.

• No existe oposición del deudor hipotecario privilegiado.

• Y el importe del préstamo hipotecario pendiente es notablemente superior al valor de mercado de la vivienda.

En resumidas cuentas, para poder valerse de los amplios beneficios del Concurso de Acreedores es esencial anticiparse y tomar las decisiones correctas.

Para ello, Mithra Legal Advisors le brinda el mejor asesoramiento desde las primeras señales de insolvencia, asistiendo y acompañando a las PYMES y autónomos en todas las fases del proceso y siempre buscando la opción más favorable para cada caso.