La Sociedad Limitada (SL)

La Sociedad limitada se caracteriza por tener la responsabilidad limitada de los socios propia de la SA y la flexibilidad típica de la sociedad colectiva. Se trata de la forma jurídica más común elegida por los emprendedores para llevar a la práctica su proyecto de negocio.

A grandes rasgos, las ventajas típicas de la sociedad de responsabilidad limitada es que en caso de quiebra o deudas, el empresario no responde con sus bienes patrimoniales. Además, puede tener una carga fiscal inferior al del profesional autónomo, mayores opciones para desgravarse gastos y mayor facilidad para acceder a financiación bancaria.

Por el contrario, en el plano de los inconvenientes hay que destacar la excesiva burocracia necesaria para crear una sociedad limitada en España. Además, para iniciar la actividad, es necesario contar con un capital mínimo de 3.000 euros y ser, al menos, tres socios.  Por último, pueden ser problemáticos los desacuerdos con otros socios, que no existen en el caso de los trabajadores autónomos.