¿Qué se puede hacer para evitar la ejecución hipotecaria?

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Lexdir

Mediante la ejecución hipotecaria muchas familias se ven despojadas de su vivienda. Es un proceso que no se puede parar pero se pueden encontrar soluciones para alargarlo y contar con más tiempo para evitar quedarse en la calle.

 

Una vez la entidad de crédito ha iniciado la ejecución hipotecaria, entidad y afectado pueden llegar a un acuerdo en cualquier momento. Por eso es importante intentar negociar de buena fe con el banco  para obtener un pacto de refinanciación.

 

Lamentablemente, la mayoría de ejecuciones sigue adelante en la práctica. Ante ello, las armas legales con las que cuenta un afectado no suelen anular el proceso, aunque algunas de ellas sí que le permiten paralizarlo y ganar algo de tiempo. De este modo, alargar el proceso terminará siendo el objetivo principal a conseguir en el mayor número de casos.  

 

Para intentar paralizar el proceso y ganar algo de tiempo, la defensa del afectado se puede articular recurriendo a cuestiones formales  del procedimiento (que el afectado no haya sido correctamente comunicado de la situación, por ejemplo) o de fondo  (en la medida en la que la hipoteca puede contener cláusulas que se pueden considerar abusivas).

 

Las cuestiones formales permiten paralizar el proceso de ejecución en menos de un 1% de los casos y en cualquier caso, el banco puede volver a iniciar todo el procedimiento cuando se corrige el error, por lo que sólo permiten ganar algo de tiempo. Por otro lado, las cuestiones de fondo tampoco permiten paralizar el proceso en la mayoría de ocasiones, pero han es cierto que han habido algunos casos en que se ha sometido el contrato de hipoteca a la Ley de Defensa de Consumidores y Usuarios y se ha llegado a la conclusión que había clausulas abusivas  en referencia al valor de tasación, a los intereses desorbitados, a una cláusula de vencimiento anticipado, etc.

 

Sin embargo, la gran mayoría de jueces dejan el contenido del contrato al margen en los procedimientos de ejecución hipotecaria  porque entienden que ha habido consentimiento por parte del afectado hipotecado, quien durante años no denunció estos abusos del contrato y lo firmó ante notario (por lo que se supone que entendió y estaba de acuerdo con el compromiso que estaba adquiriendo).

 

En cualquier caso, lo esencial es que la familia o el particular hipotecado detecte a tiempo que va a tener un problema  a la hora de pagar al banco ya que cuando deja de hacerlo resulta mucho más complicado negociar con la entidad de crédito. Si, por el contrario, el afectado decide hacer algo cuando su vivienda va a ser subastada dentro de una semana, muy poco (por no decir nada) se podrá hacer para paralizar el proceso o mejorar la situación.