Abogado particular en los accidentes de tráfico

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Para muchos de los asegurados es un concepto casi, desconocido, pero es especialmente importante conocer que la póliza de seguro del vehículo a motor (coche, moto, camión, etc.) incluye, lo que se llama, la defensa jurídica: cobertura que permite al asegurado elegir libremente un abogado especialista en accidente de tráfico de su confianza.

Es decir, la víctima o perjudicado no tiene porque ser defendido por la persona que le designe la propia compañía aseguradora, sino que el asegurado puede decidir quien asume la dirección letrada de su reclamación.

En este sentido, la compañía aseguradora no puede negarse a que un abogado independiente a esta asuma la defensa de la víctima o perjudicado, sino por el contrario, en caso de éxito la compañía debe abonar al asegurado la minuta del letrado libremente designado hasta el límite fijado en el contrato de seguro (la póliza).

Pero, ¿por qué escoger un abogado particular para la defensa de un accidente de tráfico? Normalmente las compañías aseguradoras, cuando la víctima o perjudicado ha sufrido un accidente, no informan con detalle los derechos y opciones que tienen para reclamar por motivos estrictamente económicos.

Estos motivos económicos obedecen a que las compañías aseguradoras trabajan con tramitadores de la propia compañía que intentan de forma amistosa resolver el siniestro (la reclamación del accidente de tráfico) con la compañía responsable, aplicando los convenios que existen entre compañías, los que podríamos llamar “pactos de no agresión”; en cambio, cuando el tramitador no puede solucionar la controversia, el asunto es gestionado por un abogado de la propia compañía. Esta dinámica de funcionamiento hace que, muy a menudo, las víctimas de accidentes de tráfico se conviertan en víctimas de su propia compañía aseguradora al percibir una indemnización muy por debajo de lo que les correspondería.

La elección de un abogado particular externo e independiente a la compañía aseguradora permite que los intereses de la víctima sean defendidos para que perciba la mayor indemnización posible al no existir ningún vínculo ni dependencia entre abogado y compañía. 

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