Despido disciplinario

Cuando un trabajador incumpla sus obligaciones de forma grave la empresa podrá proceder al despido disciplinario. El incumplimiento tendrá que ser muy grave y culpable y causa de despido.

Tanto en el Estatuto de los Trabajadores como en los convenios colectivos correspondientes se encuentran los motivos y requisitos para el despido disciplinario.

Ahora bien, es muy usual encontrarse en la situación en la que el empresario considere que los motivos sean justificados pero que a la práctica no se hayan cumplido los requisitos formales para proceder al despido disciplinario, en estos casos podría declarase automáticamente el despido improcedente. Por ello es muy importante que en la carta de despido se encuentren expuestos detalladamente los motivos que darían lugar al despido disciplinário. Será la empresa y no el trabajador quien deba demostrar en juicio que la conducta del trabajador concurre en causa de despido disciplinario.

Serían motivos de despido disciplinario:
- No ir a trabajar o ser impuntual de forma repetida e injustificada.
- Ser indisciplinado o no obedecer de forma grave e injustificada.
- Ofender o agredir al empresario u otros trabajdores de la empresa o sus familiares.
- Transgredir la buena fe contractual, o abusar de la confianza realizando el trabajo.
- Disminuir el rendimiento en el trabajo de forma continuada y voluntaria.
- Embriaguez o toxicomania en el trabajo siempre y cuando repercuta negativamente en el desempeño de las funciones.
- Acosar al empresario u otros trabjadores por razones ideologicas, edad, convicciones, orientación sexual, etc.

Para que los motivos de despido disciplinario sean válidos deberán ser notificados por escrito, mediante una carta de despido en la que se concrete la fecha en la que ocurrieron los hechos y una descripción detallada de estos, así como de pruebas válidas que usaría la empresa para poder demostrar las causas que alega.

Previamente al despido disciplinario se deberá imponer una sanción por faltas muy graves en el plazo de 60 días desde que la empresa conoce los actos del trabajador. Solo así se podrá proceder al despido disciplinario. Si no se cumplieran estos requisitos el empresario podrá realizar un nuevo despido en el plazo de 20 días. Para que sea legal el despido disciplinario, el empresario deberá mantener al trabajador dado de alta en la Seguridad Social durante los días intermedios, y también pagarle los salarios devengados.

En caso de incumplir alguno de los requisitos expuestos, debermos acudir rápidamente a un abogado para interponer demanda por despido improcedente. En cualquier caso, será el juez quien decidiá si el despido es válido o es improcedente.