¿Qué pasa si no acudo a testificar en un juicio penal?

Si te han citado para declarar como testigo en un juicio penal y no quieres o no puedes ir debes conocer que existen circunstancias en que no tienes la obligación de hacerlo. También puedes aplazar la fecha para testificar si te encuentras en determinadas situaciones personales. La incomparecencia sin justificación puede traerte consecuencias nefastas.


¿Cuándo no tienes obligación de acudir a testificar?

En principio todos los residentes en España, ya sen españoles o extranjeros, tienen la obligación de acudir a testificar si se les cita como testigo. Pero estarás exento de esta obligación cuando te encuentres en alguno de los siguientes casos:

Parientes del procesado: Si eres familia de la persona a la que se está procesando no tendrás la obligación de acudir. Por familia entenderemos padres, suegros, hijos, yernos, abuelos, hermanos, cuñados y nietos. Quedan fuera de esta obligación el resto de familiares no mencionados. También se te considerará exento si eres el cónyuge o pareja de hecho del procesado.

Abogado: El abogado del procesado tampoco tiene obligación de declarar de los hechos que el procesado le ha confiado por su labor de defensa jurídica.

Religiosos: Los ministros de los diferentes cultos religiosos no tendrán esta obligación siempre y cuando se trate de hechos que les han sido revelados en el ejercicio de sus funciones (como por ejemplo el derecho de confesión).

Funcionarios: Los funcionarios, tanto civiles como militares, no tendrán que testificar cuando para hacerlo tengan que violar sus secretos profesionales o cuando hayan actuado obedeciendo órdenes de superiores y éstos no les autoricen para declarar.

Incapacitados: Los incapacitados físicos y mentales tampoco estarán obligados, aunque conviene comunicarle al juez la incapacidad para que valore si es relevante como para no ser obligatoria la declaración. Hay que tener en cuenta que determinadas incapacidades no eximen de declarar, por ejemplo los sordos pueden contar con un intérprete o las personas cuya movilidad esté limitada se les puede tomar declaración en su domicilio.


¿Qué hacer cuando no puedes acudir en la fecha y día señalados?

Si no te encuentras en ninguna de las circunstancias que te permiten evitar la declaración, y el día fijado para testificar no puedes acudir al juzgado, debes comunicarlo al juez. Puede ser que estés enfermo o que tengas planeadas unas vacaciones para esas fechas, sea cuál sea el caso, debes comunicárselo previamente al juez. Si éste considera que tu causa para no venir está justificada fijará la fecha del testimonio para otro día. En caso de enfermedad o lesión que te impida acudir, se podría tomar declaración en tu domicilio si el juez así lo estima.


¿Qué consecuencias puede tener la incomparecencia?

En el caso de que no acudas a testificar, cuando no estés exento de ello o no hayas avisado previamente, puedes ser sancionado e incluso imputado de varios delitos si sigues sin acudir a testificar.

Ante la primera incomparecencia se te puede poner una multa de entre 200 y 5.000 euros que determinará el juez, aunque en la práctica se suele dar una advertencia para que cambies de conducta antes de imponer la sanción.

El juez te citará para acudir a declarar de nuevo y, si esta vez tampoco compareces, serás llevado por los agentes de la autoridad a declarar y serás imputados por un delito de obstrucción a la justicia que se castiga con penas de 3 a 6 meses de cárcel o multa de 6 a 24 meses.

Si una vez llevado a declarar por los agentes de la autoridad te niegas a declarar, se te imputará también por un delito de desobediencia grave a la autoridad que se castiga con penas de 6 meses a un año de prisión.