Reclamación de daños por accidentes de tráfico

Cuando se produce un accidente de tráfico se pueden provocar daños, tanto en las personas como en los vehículos, que pueden ser reclamados a la entidad aseguradora del vehículo cuyo conductor sea responsable del siniestro.

Si se han producido tan solo daños materiales, es importante que los implicados rellenen una declaración amistosa de accidentes en un impreso que facilitan todas las aseguradoras, y que, si bien no trata de delimitar de quién es la responsabilidad, será de gran ayuda a la hora de determinar la forma en que ocurrieron los hechos.

Por otra parte, se debe dar parte de lo ocurrido a la aseguradora del vehículo propio, de tal modo que las aseguradoras de los vehículos implicados tratarán de ponerse de acuerdo en cuanto a las indemnizaciones a abonar, y en caso de no alcanzarse ese acuerdo, sería necesario seguir un procedimiento judicial civil para determinar las responsabilidades y la cuantía de las indemnizaciones.

Si se han producido daños personales -lesiones o fallecimiento de algún implicado- se debe recabar la asistencia de la Guardia Civil o la Policía Municipal, dependiendo de si los hechs han ocurrido en casco urbano o en carretera, quienes harán un atestado en el que se reconstruirá el accidente. Ese atestado, junto con el parte de lesiones, se remitirá al Juzgado.

En todos los casos es muy recomendable contar con los servicios de un abogado, pero ha de tener en cuenta que las pólizas de seguro de automóvil suelen tener cobertura de defensa jurídica, por lo que podría optar por una de estas dos alternativas:

a) Contar con los servicios del abogado que le ponga su compañía.

b) Contar con los servicios de un abogado de su confianza libremente designado por usted. En este caso además es importante que sepa que el importe de la minuta de este profesional que usted elija será por cuenta de su compañía, si bien en algunos casos las pólizas establecen un límite respecto de la cuantía que cubrirían, aunque a menudo ese límite es suficiente para cubrir la totalidad de los honorarios. Esta opción es sin duda la más interesante la mayoría de las veces ya que le proporciona la ventaja de contar con un abogado independiente de las compañías de seguros y muy en especial cuando se trata de áccidentes entre vehículos asegurados por la misma compañía.