La importancia de redactar bien un contrato: caso real

Un cliente de una localidad cercana a Valencia vino la semana pasada a verme con una demanda judicial por incumplimiento de contrato. La redacción del contrato era "casera", y contenía una cláusula "penal", es decir, una penalización en caso de que transcurrieran unos plazos muy elevada. Desorbitada. Todo tiene solución, menos la muerte y los impuestos... Y por una serie de cuestiones técnicas nuestro cliente pudo respirar tras la explicación que le dimos sobre los defectos de la demanda y la exagerada penalización que tenía el contrato. Desde luego, la moraleja de todo ésto es acudir siempre a un profesional del Derecho antes de firmar un documento que no tenemos por qué entender correctamente. Por ahorrarnos "cuatro perras" en acudir a un Abogado, podemos vernos luego con una preocupación que no tiene precio. Y ese pleito que nuestro ccliente tiene entre manos está ocasionado por no revisar bien el contrato que firmó.