Mediación Familiar como alternativa de resolución de procesos matrimoniales

La mediación, no se utiliza para la resolución de problemas de pareja y así conseguir una mejora en la convivencia, ya que de eso se ocupa la psicología. La mediación tiene como objetivo la resolución de las crisis familiares existentes de la manera menos conflictiva posible, cuando ya existe la decisión de separación o divorcio. 

La mediación se plantea no solo en las relaciones matrimoniales sino en cualquier otra situación de convivencia marital en el entorno del núcleo familiar.

La mediación ayuda a que los sujetos puedan llegar a acuerdos, en los que ambos deciden sin intervención de terceros ajenos al problema (Juez), lo que quieren y como lo quieren. De tal menera que se cumpla más gratamente, dado que lo han acordado las partes y no es impuesto por nadie. Sin perjuicio que despues ese acuerdo pueda elevarse a público y llevarlo ante el Juez.

Lo importante para llevar a cabo la mediación es la clara voluntad de las partes intervinientes.

La mediación supone un ahorro económico y sin dudas, de tiempo.Pudiendo en cualquier momento seguir con el procedimiento judicial en caso de incumplimiento.