Separación y gastos de los hijos en Barcelona

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Razones para formalizar legalmente la custodia en caso de crisis matrimonial o ruptura de la pareja

Da igual, ya sean matrimonio o pareja de hecho: No es lo más habitual, pero sucede que parejas recién separadas con hijos menores en común, tras las primeras semanas o incluso meses después de haberse separado o dejado de vivir juntos, sigan sin haber hecho ningún trámite legal.

Las razones suelen ser que existe un compromiso verbal, no escrito, y que se viene cumpliendo por ambos: Se reparten los días y horas del cuidado del hijo según horarios de cada cual, y el progenitor que tiene mayores medios económicos se compromete a ir pasándole al otro un dinero cada mes para atender los gastos del hijo.

No es necesariamente un error proceder de este modo, siempre y cuando se entienda que es algo provisional y ya se estén dando pasos para tramitarlo. Si se deja esta situación sin formalizar legalmente, se pueden producir como poco a medio plazo diversos problemas de difícil o imposible solución por no haberlos abordado a tiempo.

Regular una situación de ruptura, es decir, tramitar legalmente el divorcio o la custodia de los hijos, desde luego no es la más placentera de las experiencias. Pero no hacerlo conducirá muy probablemente en la mayoría de los casos a peores situaciones, ya no solo desagradables:

  • En caso de que uno deje de cumplir con aquello a lo que se había comprometido (visitas, alternancia semanal, reparto de vacaciones o cumpleaños, pago de gastos comunes, dinero para gastos del hijo), el otro progenitor no podrá reclamarlo, ni siquiera presentar una denuncia, hasta que no tenga una resolución judicial: Y pueden pasarse varios meses en esa situación, sin ninguna consecuencia legal para quien incumple.

  • Es también frecuente que temas que no eran ningún problema al poco de separarse comiencen de pronto a serlo por razones diversas: Uno de los dos progenitores comienza una nueva relación sentimental con otra persona, incluso a convivir, o hay un cambio de horario en la empresa que hace imposible seguir con el reparto de tiempos respecto al hijo. Entonces hay malentendidos o discusiones que nos pueden llevar a la situación del punto anterior.

  • Si la situación económica no es buena por parte de aquel que necesita la contribución económica del otro, y esta contribución no es suficiente en realidad para atender los gastos del hijo, conforme pase el tiempo la fuerza de negociación de la parte más débil será menor, llegando a verse obligada esa parte a aceptar condiciones que de haberlo resuelto meses antes no hubiera aceptado.

  • Se pueden perder determinados derechos u opciones por el hecho de dejar pasar el tiempo tras la ruptura sin haber formalizado la situación: Por ejemplo, la pensión compensatoria que podría haberle correspondido a una de las partes, o los plazos o condiciones para establecer una custodia compartida según la edad del hijo menor.

No se formaliza el divorcio en muchas ocasiones por miedo a perder una buena comunicación con la otra parte, por conservar “el buen rollo” como suele decirse. La cuestión es que la vida da muchas vueltas, hay muchos cambios personales, laborales, patrimoniales... y al no tener la certeza y tranquilidad de unas reglas claras a las que atenerse, con el tiempo suceden malentendidos y discusiones que no se hubieran tenido de no depender todo de la buena fe o confianza.

Y no hay que olvidar otra cosa: Unas reglas claras A QUIEN BENEFICIAN PRINCIPALMENTE ES AL HIJO MENOR, que tendrá reconocidos unos derechos (de visitas, de alimentos) que nadie podrá luego poner en discusión injustificadamente. Por eso es responsabilidad como padre o madre que esos derechos estén reconocidos judicialmente, pues no son derechos solo de ellos sino del menor. El interés del menor es prioritario según la ley, pero nadie podrá velar por esos intereses en caso de conflicto si no hay una resolución judicial a la que atenerse. Dicho de otro modo, tramitarlo por vía contenciosa o de mutuo acuerdo acaba dando tranquilidad a todas las partes, pero sobretodo a los intereses de los más vulnerables.

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