Soy empresario, ¿cómo afecta mi separación o divorcio a mi negocio?

Todo empresario debe valorar la repercusión que puede ocasionar su negocio a su patrimonio conyugal, y decidir el régimen económico matrimonial que más le convenga en cada caso, a efectos de evitar posibles repercusiones negativas, sobre todo en caso de separación o divorcio.

En primer lugar, tomar la decisión más adecuada dependerá del tipo de empresario que seas. Así si eres participante en una Sociedad Limitada o Anónima, tu responsabilidad será limitada a los bienes de esa Sociedad, mientras que si eres autónomo responderás con tus bienes presentes y futuros, y en éste último caso deberás tener cuidado a la hora de elegir el régimen económico matrimonial que te conviene:

  - En un matrimonio cuyo régimen económico matrimonial sea el de separación de bienes, corresponde a cada cónyuge tanto la libre disposición de su patrimonio, como las posibles deudas que tenga. De ahí que si eres autónomo lo más aconsejable es que tu matrimonio se rija por éste sistema.

- En un matrimonio con régimen de gananciales, tanto el patrimonio como los beneficios obtenidos del negocio forman parte de la sociedad de gananciales. Ahora bien, también se considerarán gananciales, las deudas del negocio derivadas de obligaciones contraídas por ambos cónyuges o por uno sólo con el consentimiento del otro. No obstante también pueden existir deudas privativas de uno sólo de los cónyuges (por ejemplo deudas de juego, extracontractuales, alimentos de hijos no comunes), en donde los bienes gananciales sólo quedan afectos de forma subsidiaria respecto del patrimonio privativo del deudor.