Blockchain, ¿Revolución que afecta a todos?

Casi todo el mundo ha oído hablar de bitcoins, pero menos gente conoce las blockchains, o cadenas de bloques que lo hacen posible y que sin embargo tendrán casi con toda seguridad una mayor utilidad social y económica, a pesar de su menor exposición en los medios.

Para empezar a entenderlo, los bitcoins necesitan la cadena de bloques, o blockchain, para llevar el registro de dicha criptomoneda, pero la cadena de bloques (en adelante BC) es MUCHO mas que un soporte monetario, ya que aunque nació como aplicación derivada de ella, resulta que por sus características parece estar llamada a cambiar un sin número de aspectos de nuestra vida, simplificando la mayoría y abaratando prácticamente todos.

La BC es una plataforma basada en un algoritmo, un registro, con unas características propias, que la convierten en una herramienta tremendamente útil en una cantidad inimaginable de aplicaciones. Lo que hace tan especial a este registro es su nivel de seguridad y como funciona. En cuanto a su seguridad principalmente hay dos factores a destacar, de un lado su “resistencia” a la manipulación por una de las partes en la transacción que se registre y, por otro lado, su impenetrabilidad a pirateos informáticos por su nivel de encriptación¹.

Para falsificar un registro o entrada del BC se requiere el acuerdo de la mitad más uno de los componentes del sistema, cosa que teniendo en cuenta el tamaño de la red, supone una cantidad ingente de miembros y algo virtualmente imposible. Debido a su estructura de nodo distribuidos, no descentralizados, donde cada nodo es igual entre si, el borrado es todavía más difícil (y no es exageración), por lo que nos encontramos con una herramienta tremendamente solida, fiable, casi invulnerable a ataques externos, no modificable.

Siendo un poco más concretos, cada registro digital que se quiera incorporar, se une en estructuras llamadas “bloques” (de ahí su nombre), y luego se anexan una vez encriptados, por orden cronológico, a una “cadena” a través de algoritmos matemáticos. Ese proceso de encriptación requiere una elevada potencia de las redes de computadoras que lo realizan, en un proceso denominado “minar”, por el que cada vez que se completa un bloque, se confirma y se añade a la cadena, dando traslado de esa información a cada nodo, donde se almacena.

Con esto, y a través de los incentivos, se ha conseguido una red de servidores distribuida, que soporten los gastos de equipos informáticos y de funcionamiento (personal, infraestructuras, mantenimiento, etc) y que permiten la existencia y desarrollo de esa cadena de bloques.

¿Aplicaciones reales?

Evidentemente las primeras aplicaciones que se nos ocurren son financieras, y no solo a nosotros, hay una noticia reciente del 4 de octubre sobre cuatro bancos, entre ellos CaixaBank, que se unen para crear una nueva plataforma de comercio basada en la tecnología de cadena de bloques, proyecto iniciado por UBS e IBM.

Puede servir para contratos de seguros, donde no habría posibles discusiones de que contrató quien y con que cláusulas.

Para identificar digitalmente a una persona, y con validez mundial, sin depender de una autoridad central de un país, con una validez limitada.

Para conocer la trazadibilidad de cualquier producto que se nos ocurre, incluido los alimentarios, que tanto nos preocupan.

En realidad el límite lo pone la imaginación y las matemáticas, ya que hay convertir en una operación aritmética todo lo que queramos reflejar, con lo que aquello que no seamos capaces de “traducir”, o más bien, aquello que todavía no seamos capaces de “traducir”, queda fuera de la BC, por ahora.

¿Y jurídicamente?

Pues muy bien, gracias, y no es un chiste, ya que jurídicamente no existe pega alguna a la BC, se vea desde el Código Civil, el de Comercio, o cualquier otro ámbito que se nos ocurra. Las partes llegan a los acuerdos que estimen y permita la ley, y salvo aquellos compromisos que requieran una forma concreta, y unos procesos de registro en entidades públicas, todos los demás, que son muchos, pueden registrarse por medio de la BC sin que se vea afectada su validez en absoluto. Tampoco se generan problemas de jurisdicción, tanto si las partes están en España, o con cláusulas de remisión expresa a un concreto lugar. Incluso de cara a tribunales es una ventaja apreciable el poder acudir con “garantías de terceros” sobre lo pactado.

1Proceso matemático por el que se codifica la información para impedir manipulaciones de terceros.