contencioso-administrativo: la lucha contra la Administración

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El lenguaje que se establece en un pleito contra una Administración pública es diferente al que se mantiene entre particulares. Conocer ese lenguaje es la clave del éxito.

La Administración pública es un "gigante" que se relaciona con nosotros en una clara situación de desigualdad. Un policía o un inspector de trabajo o de hacienda, son "Autoridad", y, puesto que se presupone que su "palabra" es objetiva, sincera, y ajustada a la Ley, "vale más" que la nuestra. Eso no quita que, en ocasiones, esa "palabra más alta que la nuestra" no deje de ser injusta. Desde la denegación de una licencia hasta la imposición de una multa, pueden generar situaciones injustas. Los Agentes de la Autoridad son personas que también se equivocan. Cuando tratamos de "discutir" con una Adminsitración que un Agente se ha equivocado, tenemos que utilizar un lenguaje propio, muy específico, que es el jurídico-administrativo. Solamente habrán posibilidades de éxito cuando dominemos ese lenguaje jurídico, con sus características propias. Un éxito notorio que hemos obtenido en HDH ABOGADOS ha sido la revocación de una tasa pública de ocupación por valor de 100.000 €. Precisamente porque -éntre otras cosas- la policía midió mal el perímetro que iba a ocupar un local en la vía pública.

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