La pesada carga de la morosidad en la empresa

Muchos autónomos y empresas soportan un enorme coste financiero derivado de la acumulación de impagados. La morosidad, no solo representa un importe líquido pendiente de pago (que también), sino que, además, debemos incluir en el cálculo y según el caso: el precio de la mercancía servida, el coste de ejecución y otros conceptos asimilados, así como las cantidades adicionales destinadas cubrir la operación. Es decir, un impago, no solo se compone de las cantidades puras facturadas y no percibidas del deudor, sino que debemos tener en cuenta también, la suma total de los importes que se destinaron a sufragar los costes del producto o del servicio brindado. En definitiva, el quebranto, como mínimo, es doble.

Por otra parte, es muy importante tener en cuenta la variable psicológica del deudor, en cuanto la pasividad de su acreedor frente al impago. Dicha pasividad en la persecución del crédito, viene a generar un incremento constante del grado de morosidad de nuestra empresa, en tanto y en cuanto el deudor (cliente habitual), a sabiendas de la permisividad del acreedor (que le sigue sirviendo, a pesar de la deuda), intentará beneficiarse de la situación, reteniendo pagos aislados de manera unilateral, como una suerte de autofinanciación. Dicha realidad, en la práctica implica que nos encontremos con clientes que, aun comprando habitualmente, se dedican a acumular, con el transcurso del tiempo, importantes cantidades en facturas impagadas. Es esencial entender que dicho tipo de cliente representa una carga financiera inasumible, sin que, de ningún modo se justifique semejante permisibilidad, con el único objeto de mantener al mismo en cartera, puesto que esta actitud significará mantener, no un cliente habitual, sino un DEUDOR HABITUAL.

De más está decir que el acumulado en morosidad (archivado en un cajón) implica su virtual renuncia. Nuestro despacho puede tramitar TODA su cartera de impagados, por vía judicial y extrajudicial, sin limite de expedientes, por un coste fijo mensual único y sin deducción sobre el importe histórico de la deuda. No espere más para recuperar su dinero, consúltenos sin compromiso.