¿Cómo puedo evitar cerrar la peluquería?
Buenas tardes
Existen varias opciones.
Lo primero es decirle que la Ley concursal prevé la obligatoriedad de solicitar concurso en el plazo de dos meses desde que se conozca el estado de insolvencia, debe tener cuidado con eso.
Si está dentro de ese plazo, es decir que hace menos de dos meses que no puede pagar, puede solicitar al Registro o a un Notario que nombre un mediador concursal, para que usted haga una propuesta de refinanciación. Eso es antes del concurso.
Una vez dentro del concurso, no siempre se produce la liquidación, sino que puede presentarse un convenio a los acreedores.
En fin, habría que moverse con rapidez. Si lo desea, podemos tener una primera visita gratuíta en la que aclararle sus dudas.
Un cordial saludo
Puede intentarse llegar a un acuerdo con los proveedores antes de presentar el concurso, pero para salvar la responsabilidad del órgano de administración debería presentarse en el Juzgado una comunicación en dicho sentido. Durante los 3 meses siguientes no podrían iniciarse embargos por esas deudas por parte de los proveedores.
Si no hay acuerdo, deberá solicitar el concurso de acreedores para liquidar la empresa e intentar evitar su responsabilidad por administración negligente.
También puede intentarse una mediación concursal, pero no se lo recomendamos.
Quedamos a su disposición para ampliar información ya que un concurso es un asunto complejo, sin compromiso.
Un saludo.
El concurso es una opción , aunque no es barata, hay que satisfacer abogado, procurador y administrador concursal y presentar la solicitud de concurso en el Juzgado Mercantil.
Según el caso puede ser obligatorio presentar concurso por parte del administrador para que el Juez no considere el concurso culpable y se derive responsabilidad al administrador.
Si consigue renegociar las deudas con los proveedores igual no necesitará entrar en concurso, aunque con según que acreedores (Hacienda, Seg. Social y otros) le va a costar llegar a un acuerdo.
Igualmente, dentro del Concurso hay un paso previo en que se pueden alcanzar acuerdos de refinanciación.