Diferencias entre separación y divorcio de mutuo acuerdo y contencioso

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Diferencias entre separación y divorcio de mutuo acuerdo y contencioso

Conviene conocer las diferencias entre separación y divorcio cuando se atraviesa una crisis matrimonial. Aunque el elemento común es que se produce el cese de la convivencia, el divorcio también extingue el vínculo matrimonial.

Por eso es común que un matrimonio que atraviesa un mal momento proceda a la separación antes que al divorcio. De este modo, si se produce una reconciliación no será necesario casarse de nuevo. Sin embargo, el procedimiento recomendable depende de cada situación. Así que vamos a explicarte las diferencias entre separación y divorcio para que sepas cómo actuar si te estás planteando terminar con tu convivencia conyugal.

Separación

La separación es la ruptura de la convivencia conyugal. Sin embargo, durante la separación sigue vigente el vínculo matrimonial. Es decir, aunque no convivan, los cónyuges siguen estando casados.

Esta institución se regula en los artículos 81 y siguientes del Código Civil. Para promover la separación basta con que hayan transcurrido tres meses desde la celebración del matrimonio y los cónyuges quieran separarse.

Aunque la separación debe legalizarse, en la práctica no siempre se hace. Lo cual nos lleva a identificar dos tipos de separaciones:

Separación de hecho

La separación de hecho es la que se produce sin convalidación judicial. Es decir, es aquella en la que los cónyuges dejan de convivir sin más. Por tanto, no produce efectos frente a terceros.

El problema con este tipo de separación es que generalmente no va acompañada de un convenio regulador. Esto puede ser conflictivo a la hora de gestionar el patrimonio común y, especialmente, de cuidar a los hijos cuando los hay.

De hecho, en los peores casos una separación de hecho podría constituir un delito de abandono de familia. Este delito está tipificado en el artículo 226 del Código Penal, y se produce cuando se abandona el cuidado de los descendientes, ascendientes o cónyuge necesitados.

Por eso es tan importante contar con la asistencia de un abogado de familia cuando se produce una crisis matrimonial.

Separación legal

La separación legal no es más que la convalidación de una separación de hecho. En ella los cónyuges acuden a los tribunales o a un notario para obtener una sentencia o escritura pública en que conste su separación. De este modo pueden desplegarse efectos frente a terceros.

Los efectos más importantes de la separación legal se pactan en el convenio regulador. Este determinará las consecuencias de la separación para:

  • Los hijos. Se establecerá un régimen de guarda, de visitas y comunicaciones.

  • El patrimonio común. Puede alterarse el régimen económico matrimonial, liquidarse la sociedad de bienes, pactarse cómo se contribuirá a las cargas comunes (como una hipoteca) y atribuir el uso de los bienes más valiosos (como la vivienda familiar).

  • Pensiones. Se pueden pactar las pensiones alimenticias y compensatoria.

Los efectos de la separación tendrán lugar desde que se dicte la sentencia o se formalice el documento público. Además, deberá inscribirse la separación en el Registro Civil para que tenga efectos frente a terceros.

En estos casos la reconciliación puede dejar sin efecto el procedimiento de separación. Para ello debe ponerse en conocimiento de quien legalizara la separación e inscribirse en el Registro Civil.

Divorcio

El divorcio supone la ruptura no solo de la convivencia sino también del vínculo matrimonial. Esto implica que los cónyuges dejarán de serlo. Por tanto, se extinguirán los derechos y obligaciones que tuvieran por el hecho de serlo. Además, los ex cónyuges podrán contraer un nuevo matrimonio entre sí o con otras personas.

Ello no implica una absoluta desconexión entre los ex cónyuges, ya que persistirán los derechos y obligaciones que se pacten en el convenio regulador o la Sentencia de divorcio. Tales derechos incluyen medidas sobre los hijos (custodias, visitas, comunicaciones…), sobre el patrimonio común y sobre pensiones, principalmente.

Divorcio contencioso

El divorcio contencioso es aquel en que un cónyuge quiere divorciarse pero el otro no. En estas situaciones se necesita la asistencia de un abogado especialista en divorcios. Habrá que acudir a los tribunales para solicitar el divorcio por la vía civil.

En caso de prosperar la acción, la sentencia de divorcio establecerá las medidas que antes relacionábamos con el convenio regulador.

Divorcio de mutuo acuerdo

En el divorcio de mutuo acuerdo ambos cónyuges tienen el deseo de romper el vínculo matrimonial. Por tanto, suele ser más fácil de gestionar que el contencioso. De hecho, en los mejores casos no hará falta ni siquiera acudir a los tribunales, bastando con formalizar el divorcio frente a un notario. Se trata del conocido como “divorcio exprés”.

En otros casos no se podrá acudir al notario. Esto ocurre, por ejemplo, cuando hay hijos menores o cuando el convenio presentado al notario perjudica a uno de los cónyuges o a algún hijo mayor de edad o emancipado. En tales situaciones habrá que acudir de nuevo a la vía civil, donde el Juez dictará sentencia de divorcio garantizando el respeto a los derechos de ambos cónyuges y sus descendientes.

Las diferencias entre separación y divorcio: ¿cuál me interesa?

Ahora ya conoces las diferencias entre separación y divorcio. Ten en cuenta que algunos elementos son comunes a ambas instituciones. Por ejemplo, se dificulta el régimen hereditario, así como el derecho a obtener prestaciones sociales (como la pensión de viudedad). Además, en ambos casos se extingue la convivencia y lo que queda de ella pasa a regularse en un convenio o sentencia.

Por tanto, a la hora de optar entre la separación y el divorcio debes estudiar sus diferencias y similitudes y aplicarlas a tu caso concreto. En general, las parejas acuden a la separación cuando tienen la esperanza de reconciliarse. También pueden hacerlo por cuestiones patrimoniales. Pero cuando la ruptura es definitiva o se quieren separar claramente los patrimonios, lo más habitual es proceder al divorcio.

En cualquier caso, lo más recomendable antes de tomar una decisión de esta relevancia es que consultes con un abogado matrimonialista. Estos profesionales te aclararán las dudas que puedan quedarte acerca de las diferencias entre separación y divorcio. Además, te ayudarán durante todo el proceso. Contacta con un letrado especialista a través de nuestra plataforma y deja tu asunto en buenas manos.