Deterioro inversiones inmobiliarias y prestamos participativos

Limitación deductibilidad de deterioro de inversiones inmobiliarias.

La valoración de las inversiones que las empresas inmobiliarias tienen en cartera, pendientes de venta por la situación del mercado de este sector, casi con toda seguridad no responden al valor de mercado reflejado en las cuentas de estas sociedades. Su adecuación en las cuentas sociales implica una dotación que refleje el deterioro por pérdida de valor de la inversión inmobiliaria realizada.

Pués bien, en aplicación de la nueva ley, se elimina la posibilidad de deducir este deterioro, tanto de las inversiones en inmobilizado material, inversiones inmobiliarias e inmobilizado intangible. Unicamente lo serán:

a) En elementos patrimoniales no amortizables, cuando se produzca la transmisión o se den de baja.

b) En los periodos impositivos que resten de vida útil, aplicando el método de amortización ya utilizado hasta ese momento.

Deducibilidad de gastos financieros.

A falta de entidades financieras susceptibles de financiar las inversiones en el sector inmobiliario, las empresas han estado utilizando un sistema de financiación en el que los propios socios prestaban fondos a su propia empresa con una caracteristica especial: estaban ligados a la evolución de los resultados, ventas, etc.

Con la nueva ley se incorporan a los gastos no deducibles, aquellos que corresponden a préstamos participativos otorgados por entidades del mismo grupo.

Sin embargo, en la Disposición transitoria decimoséptima de esta ley, se determina que ello solo será aplicable para los préstamos participativos constituidos con posterioridad al 20 de junio del 2014.

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