Nuevo Baremo de indemnización de lesiones derivadas de accidentes de tráfico

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El actual sistema de baremo parece que va a cambiar y ya se han entregado, por una comisión de expertos al gobierno, las bases para una nueva valoración de las lesiones. Será el ejecutivo quien deba realizar ahora la norma que regulará en el futuro las indemnizaciones por las lesiones y secuelas que generen los accidentes de auto.

Desde las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico se viene llevando a cabo, desde hace tiempo, una campaña dirigida a una modificación total del actual sistema de baremo y su sustitución,  a fin de evitar los graves desajustes y desigualdades del vigente.

Efectivamente, el actual sistema de valoración de los daños y perjuicios derivados de los accidentes de circulación, ha quedado obsoleto y presenta carencias que la propia UNESPA, patronal del seguro, reconoce y está dispuesta a afrontar, al menos en parte, siendo partidaria de pagar más por los casos más graves y menos por los más leves e incorporar el lucro cesante o pérdida de ingresos por fallecimiento o discapacidad y los daños morales complementarios.

Por su parte, las asociaciones de víctimas quieren que las indemnizaciones sean homologables con el resto de Europa al considerar insuficientes las actuales cuantías, incluyendo en el concepto de víctimas a todos los familiares y no solo a los de fallecidos o inválidos graves.

Consideran que las lesiones graves están minusvaloradas en la actualidad (en esto coinciden con el criterio de UNESPA), interesando la creación de rentas que indemnicen a las familias por el esfuerzo y dedicación,  así como pérdida de ingresos y garanticen unos ingresos mínimos, para hijos y viudas de las víctimas.

Son criterios que avalan su petición, entre otros, el gran descenso de la siniestralidad, el notable aumento del parque de vehículos, el  nulo incremento de las cuantías  (pues solo  se aplica el IPC, con lo que se mantiene el valor y no se hizo  actualización en los primeros dos años); además consideran que debe de tomarse en cuenta que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha aumentado desde 1996 en más del 50%, a pesar de ser de los más bajos de Europa y lo mismo puede decirse del Índice de Precios al Consumo (IPC), con incrementos superiores al 40%.

Así las cosa, la comisión de expertos ha hecho entrega al gobierno del proyecto encargado a la misma, en el que destaca un aumento de las cuantías indemnizatorias que algunos han cifrado en un 10-15%.

Entre otras cuestiones, se re­co­noce el de­recho a una in­dem­ni­za­ción total para los me­nores de ca­torce años, a los que no será posible aplicar cri­te­rios de cul­pa­bi­lidad o de co­-responsabilidad en el accidente, a fin de reducir las cantidades a indemnizar a los mismos.

También se introducen cambios notables en las indemnizaciones a los fallecidos, en las que no solo se incluye a los parientes próximos, sino incluso a los allegados.

Al contrario que en el vigente sistema, se dividen los daños patrimoniales de los daños morales, estableciéndose el lucro cesante, o ingresos no percibidos, por un sistema más claro ya que en el actual sistema es una mera corrección de las indemnizaciones básicas.

Todos los operadores jurídicos se encuentran expectantes ante este "nuevo baremo", que aunque seguro que no cumple las expectativas de todos los implicados, seguro que servirá para dignificar las indemnizaciones y adecuará éstas a nuestro entorno, mediante un sistema, al menos más justo, que requerirá el lógico "rodaje" hasta que su funcionamiento sea pleno; por el momento, seguimos esperando.

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