¿Qué hacer ante un impago de la pensión de alimentos?

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Bufete Ledesma y Tavero

Bufete Ledesma y Tavero

Abogado de Móstoles especializado en Derecho de Familia

Pueden reclamarse los impagos de pensión por la vía penal y la vía civil. La más recomendable es la vía civil.

     La ley permite reclamar los impagos de alimentos por 2 vías: civil y penal.

     La vía penal normalmente se inicia mediante denuncia del progenitor que ostenta la custodia del menor, y continúa con un juicio donde el Fiscal y el Juez valorarán si el progenitor deudor ha cometido un delito de impago de pensiones y si es responsable de ello. Si el Juez le declara responsable de ese delito, le condenara al pago de las pensiones adeudadas y la pena que estime oportuna, que suele ser una multa. Si el progenitor condenado no paga la cantidad reclamada en el plazo fijado por el Juzgado, le obligarán a hacerlo mediante el embargo de sus cuentas bancarias, nóminas e ingresos.

     La vía civil se inicia con una demanda solicitando al Juzgado que obligue al progenitor deudor al cumplimiento forzoso del pago de la pensión, normalmente mediante el embargo de sus cuentas bancarias, nóminas e ingresos.

     Muchas personas optan por la vía penal, principalmente, porque presentar una denuncia es gratis y no necesitan Abogado ni Procurador. Sin embargo, desconocen que una vez presentada la denuncia no comienza un procedimiento dirigido a que el progenitor deudor pague la pensión, sino que comienza un procedimiento cuya finalidad es determinar si esa persona ha cometido o no un delito; quedando el pago de la pensión en un segundo plano.

     En cambio, en la vía civil ya tenemos una sentencia a favor del progenitor acreedor de la pensión, y con la demanda iniciamos un procedimiento específicamente diseñado para cobrar las cantidades debidas. Para acudir a la vía civil se precisa de Abogado y Procurador, aunque el desembolso que suponen sus honorarios suelen recuperarse en la mayoría de los casos, pues los embargos comprenden no sólo las cantidades debidas de alimentos, sino también los intereses y los honorarios de estos profesionales.

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